domingo, 24 de abril de 2016

El cerebro adicto

Introducción
     Un problema que enfrentamos desde hace décadas en materia de salud y bienestar social es el consumo de drogas legales e ilegales debido, por una parte, a que estas sustancias alteran el funcionamiento del cuerpo, la mente, el comportamiento y la interacción con otros y, por otra, a que su uso puede generar adicción y daños severos.
     Una persona que ha generado una adicción trata de dejarla pero, eventualmente recae y vuelve a ella independientemente de cual sea su situación económica, edad o raza. Por lo que es necesario crear acciones de prevención dirigidas a lograr una mejor calidad de vida en nuestra sociedad.


      La adicción es el hábito que domina la voluntad de una persona. Se trata de la dependencia a una sustancia, una actividad o una relación.
     Es importante distinguir entre un hábito consumista y una adicción. Una persona que tiene el hábito de beber una copa de vino al día no es adicta; en cambio, el individuo que siente la necesidad de beber todos los días y que no puede detenerse sufre una adicción.
     Existen diversos síntomas que vienen a dejar patente que una persona en cuestión está bajo los influjos de una adicción. En concreto, entre los más significativos se encuentran los siguientes:

• Pérdida del interés en aficiones o actividades que antes eran muy importantes.
• Cambios en el peso.
• Alteraciones bruscas en el estado de ánimo.
• Irritabilidad.
• Ira y nerviosismo del adicto cuando alguien le plantea que lo es.
• Debilidad y dificultad para conciliar el sueño.
• Cuadros de ansiedad, estrés o depresión.


     Todos en algún momento de nuestra vida estamos vulnerables y corremos el riesgo de caer en una conducta adictiva, por ejemplo para un adulto, un divorcio o la pérdida de un trabajo pueden llevar al abuso de drogas. Para un adolescente, los periodos de riesgo incluyen mudarse o cambiar de escuela, se enfrentan a situaciones sociales y académicas nuevas y desafiantes. A menudo, durante este período, los niños están expuestos a sustancias que se prestan al abuso (como los cigarrillos y el alcohol) por primera vez. Cuando entran a la escuela secundaria, los adolescentes pueden enfrentarse a actividades sociales donde el consumo de drogas es común.


     Algunos adolescentes pueden ceder ante la insistencia de amigos que consumen drogas para compartir la experiencia con ellos. Otros pueden pensar que consumir drogas (como los esteroides) mejora su apariencia o rendimiento atlético o que si abusan de sustancias que se prestan al abuso, como el alcohol o la MDMA (éxtasis o “Molly”), disminuirá su ansiedad en situaciones sociales. Cada vez más adolescentes abusan de estimulantes recetados para el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) para estudiar o perder peso.

     Las habilidades aún en desarrollo de los adolescentes para ejercer el buen criterio y tomar decisiones pueden limitar su capacidad para evaluar con precisión los riesgos, pues ellos toman decisiones a partir de sus emociones por lo que pueden caer más fácilmente en una adicción que un adulto.

     Hoy en día se reconoce a la adicción como una enfermedad crónica, donde se modifican la química, la estructura y el funcionamiento del cerebro. Esto nos lleva a entender que una persona con alguna adicción aunque quiera, no puede dejar las sustancias por sí sola, sino que realmente necesita tratamiento y aunque no se consiga una cura definitiva, el tratamiento incrementa la calidad y la duración de la vida.

     La prevención es la meta fundamental y más deseable para todas las enfermedades, pero en el caso de las adicciones representa un reto complejo, por el número y variedad de sustancias, sus efectos en los individuos y el contexto social y legal en que se encuentran. Aún así tenemos que luchar por tener una mejor y más sana sociedad en el futuro.
programas han sido diseñados racionalmente basándose en evidencia científica actual, han sido rigurosamente probados y se ha demostrado que producen resultados positivos. Los científicos han desarrollado una amplia gama de programas que altera positivamente el equilibrio entre los factores de riesgo y de protección para el abuso de drogas en familias, escuelas y comunidades.
  • Programas universales: abordan los factores de riesgo y de protección comunes a todos los niños en un entorno determinado, como una escuela o comunidad.
  • Programas selectivos: apuntan a grupos de niños y adolescentes con factores que los ponen en mayor riesgo de consumir drogas.
  •  Los programas indicados: están diseñados para los jóvenes que ya han comenzado a consumir drogas.


Conclusión
     Cuando las escuelas y las comunidades implementan de manera adecuada los programas de prevención del consumo de sustancias basadas en la investigación, el consumo de alcohol, tabaco y drogas ilegales se reduce. Estos programas ayudan a maestros, padres y profesionales de la salud a moldear las percepciones de los jóvenes sobre los riesgos del consumo de sustancias. Si bien muchos factores sociales y culturales afectan las tendencias del consumo de drogas, cuando los jóvenes perciben el consumo de drogas como perjudicial, reducen el nivel de consumo.
Y sin olvidar la importancia de la unión, comunicación y amor entre padres e hijos.

La prevención es la mejor estrategia.



Este tema llamó mucho mi atención pues me parece algo primordial pensar en el futuro, hay miles de cosas que están afectando o modificando la vida de todos los seres humanos y nuestro mundo. Y nosotros como seres humanos y pensantes podemos fomentar una vida saludable y crear conciencia en las nuevas generaciones, que solamente estando sanos podrán lograrlo.
Y busqué información para tener el conocimiento de que es una adicción y cómo uno puede llegar a caer en ella para poder buscar una solución.


Referencias
Guerrero Mothelet, V. (2013). El cerebro adicto. ¿Cómo ves?, No. 177, (10-14). México: UNAM. Recuperado el 08/06/2015 de http://www.comoves.unam.mx/assets/revista/177/el-cerebro-adicto.pdf

Definición de adicción - Qué es, Significado y Concepto

National Drug Intelligence Center. The Economic Impact of Illicit Drug Use on American Society. Washington, DC: United States Department of Justice, 2011. https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/las-drogas-el-cerebro-y-el-comportamiento-la-ciencia-de-la-adiccin.on/prevencion-del-abuso-de-drogas-la-mejor-estrategia









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